No puedo dibujar el cielo porque te veo, no puedo tener las estrellas porque veo tu reflejo,
tu mirada dulce más perfecta que todas las nubes, brillante como el diamante y pura como el zafiro
Poesía, así mismo son tus ojos, tus pupilas, amada mía, cada paso recorre tu piel y exclamo al cielo el volverte a ver, tocar tus labios y acariciar tu rostro.
Tengo letras enfrascadas que me duelen, tengo tu mirada que me besa, que me quiere, justo tú eres la medida correcta de mi cielo, indudablemente mi tesoro que se encuentra enterrado en secreto, mi mapa si es que me pierdo.
(dedicado a Dennise Rosado de Puerto Rico)
