Mientras relato esto, me es necesario trasladarme por una taza de café para permanecer despierto, tienes razón, la luna se viste de colores únicos mientras amanece, un rojo carmín juega alrededor del cielo mientras el sol se asoma por el horizonte. Me arden mis ojos, ya no creo resistir un poco de tiempo, me rasco la barbilla y recuerdo que ya es de noche mientras desconecto mi wi fi y dejo de platicar con mi novia. Es raro, me dice mi almohada, es raro que puedas dormir sabiendo que yo estoy y se todo lo que sea de ti., conozco tus sueños, pesadillas, anhelos, lo que odias y desprecias cuando tan sencillo recargas tu cabeza sobre mí y después de un tiempo pierdes la noción del tiempo... La oscuridad invade mi cuarto, no se percibe nada por la mirada más que un rechinido de mi cama, puedo abrir y cerrar los ojos y saber que quizás estoy solo, comienzo a divagar y de un momento a otro escucho como es que partículas de agua caen al derredor de mi casa, no era de extrañarse: -está lloviendo.
Con los pies descalzos salí a la tierra húmeda de mi patio y comencé a caminar cada vez más lento de bajo de la lluvia, es relajante y divertido, tanto como para repetir la escena.
